El apartado "Estelas Discoidales Vascas" es un extracto del libro "Estelas Discoidales de Euskal Herria" de Pedro Zarrabeitia. Editorial Pamiela (2011).

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lunes, 2 de junio de 2014

Estelas Discoidales Vascas. 13 - Los animales


Estelas de Santa Grazi (2006). Pedro Zarrabeitia


Hace más de 10.000 años, el simbolismo mágico o protector que atribuían nuestros antepasados a las representaciones de determinados animales de su entorno, quedó admirablemente plasmado en las pinturas rupestres de las cuevas de Santimamiñe, Ekain, Isturits, etc.

Estos dibujos sobre piedra en los lugares más profundos de las cavernas donde habitaban, formaban, al parecer, parte de sus ritos funerarios y de las plegarias a sus dioses, pidiendo ayuda para asegurarse los medios de subsistencia y protección para el espíritu de sus muertos, en su viaje por la otra vida.

Pasaron los siglos, mejoraron las condiciones climáticas y el hombre abandonó las cuevas como lugares de vivienda y de enterramiento. Quizá siguieron pintando sus animales de rito y cacería sobre el suelo o en los árboles, en las piedras o en los huesos, pero no han quedado restos de tales manifestaciones.

En algún momento de la II Edad de Hierro –siglos V al I a. C.– aparece por estas tierras una nueva representación animal con las mismas apariencias de símbolo protector, mágico o funerario. Es el ídolo de Mikeldi, encontrado en Iurreta, a no más de 20 Km. de uno de aquellos primitivos santuarios.

Única en su estilo en Euskal Herria, esta escultura está emparentada con las más de 300 con forma de toros o verracos repartidas por la Península Ibérica, especialmente en Ávila y Salamanca. Se distingue de todas ellas por una especial singularidad: tiene un disco de piedra entre las patas. ¿Podría ser un precedente de la estela discoidal, como símbolo representativo de las creencias astrales de nuestros antepasados?. Lo cierto es que a partir de esa época empiezan a aparecer por estas tierras las primeras estelas funerarias con forma de disco.

Las estelas discoidales de comienzos de nuestra Era presentan decoraciones muy esquemáticas de simbología astral, normalmente con formas geométricas sencillas, que perdurarán durante toda la vida de las estelas. La representación de animales, aparecerá con frecuencia en las estelas tabulares de inspiración romana de la misma época, pero no se dará en las discoidales hasta muchos siglos después, cuando la religión cristiana se extienda por Euskal Herria, incorporando la iconografía propia de las nuevas creencias a los ritos funerarios.

La representación de animales es muy rica en la simbología cristiana. El cordero, el león, el toro, el pez, la serpiente y un buen número de aves, están presentes en su imaginería desde los primeros tiempos del cristianismo, cuando la transmisión  del mensaje por medio de imágenes simbólicas era más eficaz, universal e incluso menos peligrosa que el uso de la palabra escrita. Los animales de todo tipo, utilizados en la decoración de las iglesias medievales, pudieron ser muchas veces inspiración para la ornamentación de las estelas, aunque también se podría decir que en algunas de ellas no está muy clara su relación con la simbología cristiana, atribuyéndose quizá su empleo a antiguas costumbres o supersticiones populares. Vamos a ver en las páginas siguientes tres apartados con una muestra de las representaciones que más se repiten: las aves, el cordero místico y otros animales.

Agnus Dei

El cordero es uno de los símbolos más antiguos de representación de Jesucristo en los primeros tiempos del cristianismo, como animal puro e inocente sacrificado por la salvación de los hombres. Anunciado desde la antigüedad por los profetas de Israel, se manifiesta expresamente como tal imagen en los textos evangélicos y en el Apocalipsis.
“Al día siguiente, vio venir a Jesús y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1,29).
”La ciudad no había menester de sol ni de luna que la iluminasen, porque la gloria de Dios la iluminaba y su lumbrera era el Cordero” (Apocalipsis 21,2-23).
Llama la atención la inclusión del cordero en la decoración de estas estelas discoidales en épocas -siglo XVI o XVII- en que la representación de Cristo sobre la cruz estaba plenamente extendida en la iconografía cristiana y la utilización de sus imágenes simbólicas ya no era necesaria. Sorprende también el hecho de que la aparición de estas estelas se dé en una zona  tan puntual de Zuberoa (v. Mapa del Cap. 10), exceptuando la estela de Itzaltzu en Nafarroa, a la que por su parecido incluimos entre los corderos místicos, pero que figura sin cruz. Son imágenes algo diferentes del agnus dei que podemos ver en los abundantes testimonios de la iconografía medieval, como los medallones de las bóvedas del monasterio de Irantzu, en los que el cordero sostiene con una de sus patas un banderín con el signo de la cruz.

Las aves

Las aves son los animales que más se representan en el mundo de las estelas vascas. Su capacidad para volar, velocidad y ligereza, sus diferentes colores, su canto, las hacen fácilmente asociables a actitudes y cualidades humanas como la libertad, rapidez, astucia, vista, belleza, etc., y por ello son utilizadas como símbolos en la mitología de todas las religiones. También se hallan muy presentes en la mente popular a través de viejas costumbres y creencias, así como en las historias de fábulas, leyendas y cuentos infantiles: el cuervo, la lechuza, el búho, el cuco, la urraca, el ruiseñor, el cisne, la golondrina, etc.

En las casas antiguas de Iparralde se pueden ver diversos animales en los dinteles decorados de las entradas, donde abundan los pájaros picoteando las uvas de las parras, como imagen de prosperidad.

En la simbología cristiana, y directamente relacionadas con los ritos funerarios, varias aves son especialmente significativas:

La paloma, como símbolo de paz y de inocencia, que trajo al Arca de Noé la rama de olivo al terminar el diluvio. Representa al Espíritu Santo.
El águila, representa a Cristo como fuente de salvación. Es símbolo del Bautismo y también el emblema de San Juan Evangelista.
El pavo real es en el arte cristiano símbolo de la resurrección de Cristo.
El gallo, símbolo de la vigilia, anunciador del nuevo día, de la nueva vida.

Otros animales

        La decoración de estelas con otro tipo de animales se aleja del canon tradicional de las estelas de Euskal Herria. No hay  signos cristianos, ni dibujos astrales, ni geometría, ni simetría, con una aparente distribución errática de los elementos decorativos dentro del círculo y con un significado más descriptivo que simbólico. Es el caso de las estelas de Irulegi y de Suhuskune donde se describen actividades de labranza o de caza.


Estelas de Alkaine (L), Jatsu (L), Itzaltzu (N), Irulegi (NB) 2006-2009. Pedro Zarrabeitia